Jaramillo ya ha sido campeona sudamerica y se prepara para su debut olímpico. Imagen: Federación Atletismo.
La atleta ibarreña debutará en Juegos Olímpicos con 24 años. Sus últimas actuaciones la ubican como una de las mejores marchistas del país y con una gran proyección para los próximos años.
POR: Felipe Núñez
El principal apoyo para Karla Jaramillo han sido sus padres. Ellos le han ayudado a cuidar a su hijo de 3 años mientras ella se prepara para su primera participación en Juegos Olímpicos. Su debut en la máxima cita deportiva será el 6 de agosto, en Sapporo, al norte de Tokio. Como parte de su preparación, Jaramillo ha competido en varias carreras en el país, consiguiendo excelentes resultados.
En febrero se ubicó primera en un evento de preparación, en Ambato. Este fue su regreso a las pistas después de meses sin competir por la pandemia. “Fue emocionante volver, me encanta marchar y todo salió muy bien”, recuerda la ibarreña.
Luego, llegó el Campeonato Nacional de Marcha, en Macas, donde Jaramillo fue campeona en los 20 km, con un tiempo de 1 hora y 29 minutos y 59 segundos. “Esta ha sido su mejor marca hasta ahora, pero seguimos con el objetivo de que lo baje aún más”, dice Giovan Delgado, su entrenador.
Su última carrera fue en Guayaquil, en el Panamericano de Marcha, donde quedó segunda. “Estar en el podio me hizo sentir contenta. Como deportista, me anima a seguir creciendo”, dice Jaramillo.
Su próxima competencia antes de su debut olímpico será en el Gran Premio de la Coruña, en España, el 5 de junio.
Recuperación exitosa
Los últimos triunfos de Jaramillo no son coincidencia. Delgado reconoce que la atleta bajó su estado de forma durante la pandemia, pero que ha tenido una rápida recuperación en el 2021. “Después del confinamiento perdió un 40% de su forma deportiva. Hoy ya está en un gran nivel y esperamos poder aprovechar los próximos dos meses para seguir creciendo”.
Obtuvo el primer lugar en el Nacional de Marcha, en Macas. Imagen: FedeImbabura.
Durante la cuarentena, Jaramillo aprovechó los alrededores de su casa para entrenarse. “Ella vive en una zona rural, tuvo mucho espacio para salir por el campo, realizar trote y hacer varios ejercicios físicos”, cuenta su entrenador.
Mientras se preparaba, la imbabureña se enteró de que los Juegos Olímpicos iban a posponerse para este año. “Me entristeció la noticia pero entendí que, por la situación mundial y del país, tenía que prevalecer la salud y debíamos cuidarnos mucho”.
Jaramillo encontró, de nuevo, la fortaleza en su familia y aprovechó para tener tiempo de calidad con su hijo. “No me desmotivé, pensé en mi objetivo: estar entre las mejores del mundo”.
La rápida recuperación de la atleta se debe a los apoyos públicos y privados que ha recibido. Su equipo la ayuda en su nutrición, hidratación, fisioterapia, exámenes de laboratorio y consultas médicas. A esto se le añade la incorporación de un sicólogo, integrante importante para cualquier deportista de alto rendimiento.
Antes de que llegue este profesional, Delgado asistía a su pupila en los ámbitos emocional y mental. “Como entrenador le he ayudado bastante en eso porque la conozco. A veces puede tener sus bajones, todos tenemos malos momentos, pero lo hemos solventado con charlas y motivaciones”.
Un gran futuro por delante
La marchista quedó entre las 10 primeras en el Panamericano de Lima 2019. Imagen: COE.
Con solo 24 años, Jaramillo podría clasificar a muchos Juegos Olímpicos más. “Estoy programada para largo, como marchistas podemos estar en un buen nivel hasta los 35, así que me espera un largo camino por delante”.
Delgado concuerda y agrega que, si bien tendrá su primera experiencia este año en Tokio, sus mejores momentos están por venir. “El objetivo principal serían los Juegos de París 2024, cuando ella tenga 27 años y esté en su etapa más madura. Después, ella podría seguir en dos ciclos olímpicos más”.
Sin embargo, las ambiciones no se posponen y el equipo tiene pensado un gran objetivo para Tokio. “Hemos visto en los entrenamientos que ella puede bajar su tiempo y tranquilamente podría ubicarse entre las 10 primeras”, dice Delgado.
Jaramillo también piensa que, no por ser sus primeros Juegos Olímpicos, ella deba limitar sus ambiciones. “Me siento muy emocionada por mi debut, mi sueño se está cristalizando. Para estar entre las 10 mejores del mundo, debo entrenar día a día. El mayor reto está en vencernos a nosotros mismos”, concluye la marchista.