Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, fue trasladado del Centro Correccional Metropolitano a la Corte del Distrito Norte de Illinois para su primera comparecencia en el proceso penal en su contra. Durante una audiencia que duró 14 minutos, Guzmán López se declaró "no culpable" de los cinco cargos criminales que enfrenta, incluyendo tráfico de drogas y lavado de dinero.
La audiencia tuvo lugar en la sala 1241 de la Corte y fue presidida por la jueza Sharon Johnson Coleman, quien ratificó los cargos presentados en enero de 2023 contra Guzmán López. Los cargos incluyen posesión de drogas con la intención de distribuirlas, participación en una empresa criminal continua, conspiración para importar, manufacturar y distribuir sustancias controladas, conspiración para lavado de dinero y portación de armas de fuego.
Previo a su llegada al tribunal, las autoridades de Estados Unidos implementaron un fuerte operativo de seguridad para garantizar la protección de Guzmán López en el trayecto desde el centro penitenciario hasta la Corte, que se encuentra en el Palacio de Justicia Everett McKinley Dirksen.
El abogado Jeffrey Lichtman, quien defendió a "El Chapo" Guzmán y ahora representa a su hijo, llegó al edificio federal minutos antes del mediodía.
Esta primera audiencia marcó el inicio del proceso legal de Ovidio Guzmán en Estados Unidos, y la jueza Johnson leyó los cargos en su contra en el distrito de Illinois. Guzmán López se declaró "no culpable" de cada uno de ellos, lo que implica que tanto la Fiscalía como la defensa legal tendrán que preparar el caso para dar continuidad al proceso y avanzar hacia el juicio correspondiente.
La siguiente audiencia de Ovidio Guzmán está programada para el 17 de noviembre de 2023 en la misma Corte de Illinois. Hasta el momento, no se ha establecido una fecha tentativa para el juicio, y su abogado no anticipa enfrentar los seis cargos que enfrenta en Nueva York hasta que se resuelva el caso actual en Illinois.
En la comparecencia, Guzmán López fue presentado con grilletes en los tobillos y vistiendo el traje naranja característico de los presos en Estados Unidos. Reconoció padecer ansiedad y depresión, así como haber sido sometido a una reciente cirugía de estómago, por lo que se encuentra bajo tratamiento médico. Después de la audiencia, fue trasladado nuevamente al Centro Correccional Metropolitano.