Vestidos con trajes negros y disfraces, sin usar medidas de bioseguridad. Así encontraron los uniformados de la Policía Nacional y funcionarios de la Intendencia de Pichincha a más de 1 000 personas que estaban reunidas en una fiesta clandestina en Guayllabamba, parroquia del nororiente de Quito, la madrugada del domingo 31 de octubre del 2021.
Los agentes informaron que en el lugar, se identificó que el establecimiento no contaba con permisos para vender alcohol. Las autoridades controlaron la salida de los asistentes y clausuraron el sitio.
El operativo fue uno de los distintos controles que efectuaron las autoridades en la capital durante el feriado por el Día de los Difuntos y la Independencia de Cuenca, que finalizará el próximo miércoles 3 de noviembre.
Otro evento clandestino que tampoco contaba con permisos era otra reunión que se organizó el sábado 30 de octubre en un gran local en el distrito Eugenio Espejo, en el sur de Quito. Los policías, junto a agentes de Control Metropolitano ordenaron la salida de cerca de 800 personas, en donde también estaban menores de edad.
A la llegada de los agentes, se constató que en los alrededores del local había más filas de ciudadanos que también esperaban ingresar a la fiesta que no tenía autorización para realizarse.