El fenómeno de El Niño tiene en alerta amarilla a 17 provincias de Ecuador. Para Cristian Torres, secretario Nacional de Gestión de Riesgos, hay que trabajar en prevención antes de que llegue la época más lluviosa.
El Estudio Regional de Fenómeno El Niño (Erfen) determina la ocurrencia de este fenómeno en el país. Los reportes los emite cada semana para monitorear si incrementa o disminuye la posibilidad de que suceda. Por ahora, todo indica que podría ocurrir entre julio y agosto, y a medida que avanza el año la probabilidad aumenta.
Torres explica que para las poblaciones que están a menos de 1.500 metros sobre el nivel del mar los riesgos aumentan. Especialmente de inundaciones, desbordamiento de ríos y movimientos de masa.
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El 2023 ya está entre los cuatro años en los que más ha llovido desde que se tiene registro. Con el fenómeno de El Niño esas precipitaciones podrían multiplicarse por tres o cuatro, calcula el Secretario.
El último fenómeno de El Niño que vivió Ecuador fue entre 1997 y 1998. Le costó al país 2 800 millones de dólares en pérdidas, lo que representa el 15% del Producto Interno Bruto de esa época. Torres dice que se reunieron con las autoridades locales previo a su posesión para informarles de los riesgos.
La Secretaría contabiliza 1,5 millones de persona expuestas. También 380.539 viviendas que sufrirían diferentes daños. Solo en el temporal invernal del primer trimestre han resultado afectadas más de 90 mil personas. Por eso Torres hace énfasis en las acciones preventivas que ejecutan actualmente. Teleamazonas
