En Ecuador, la violencia escolar es un problema alarmante y en aumento. La abogada y diplomada en Litigio Estratégico de Niñez y Adolescencia, Sybel Martínez, ha denunciado que se han registrado alrededor de 50 casos de abuso y violencia en planteles, pero el estado ha mostrado inacción u omisión frente a estos hechos.
La falta de acción del Gobierno se refleja en la impunidad que rodea muchos de estos casos, y en la ausencia de datos oficiales por parte del Ministerio de Educación. Esto ha llevado a que la situación de violencia en las escuelas ecuatorianas sea mucho más grave de lo que se cree, y que muchos casos pasen desapercibidos.
Los casos son alarmantes: desde abusos y violaciones sexuales, hasta palizas y apuñalamientos en los patios escolares. Martínez asegura que estos casos son solo la punta del iceberg, y que muchos otros quedan sin denunciar. Además, señala que detrás de ellos hay pobreza multidimensional extrema, por lo que la respuesta del adulto no puede ser el castigo.
La solución a este problema no puede esperar más. Martínez ha criticado la falta de acción del Gobierno, especialmente de la ministra de Educación, María Brown, quien sigue posponiendo el Plan para Prevención de Violencia. La abogada asegura que la respuesta debe venir del Gobierno, y que es necesario abordar la violencia escolar de manera integral, incluyendo medidas de prevención y de atención a los niños y adolescentes que han sido víctimas de estos hechos.
En resumen, la violencia escolar en Ecuador es un problema alarmante que requiere la atención urgente del Gobierno. Los casos de abuso y violencia en los planteles son solo la punta del iceberg, y la falta de acción del estado está permitiendo que la situación empeore cada día más. Es hora de que el Gobierno tome medidas concretas para prevenir y abordar la violencia escolar, y de que la sociedad en su conjunto se involucre en la solución de este grave problema.