Gary Espinosa, presidente de la Confederación Nacional de Campesinos, Indígenas y Negras (Fenocin), puso distancia de los actos violentos y vandálicos durante las protestas. “Nosotros no tenemos la culpa”, dijo. Espinosa le echó la culpa a la inseguridad que vive el país. Refirió que los negocios en Esmeraldas están cerrados en un 50 % por la inseguridad.
Para el dirigente gremial la delincuencia aprovecha para infiltrarse y deslegitimar las protestas.
La Fenocin dijo que ellos, en particular, buscan que el Gobierno emita el decreto para que puedan ser condonadas las deudas de hasta 10.000 dólares y no 3.000 dólares como lo propone el Régimen, haciendo caso omiso a lo aprobado por la Asamblea Nacional. Ecuavisa/jtr