La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) hace un llamado a la industria licorera a revisar sus procesos y comprender los riesgos del uso de metanol en la elaboración de licores y sus consecuencias en el organismo humano.
El uso del metanol en la elaboración de bebidas alcohólicas, se popularizó a partir del 2008 cuando se promulgó una ley que le eximía del IVA, esta decisión prostituyó su uso y consumo, propiciando un mercado negro donde se elaboran licores a partir de este compuesto químico, burlando los controles tributarios y la recaudación de impuestos.
Ana Karina Ramírez, Directora Ejecutiva de Arcsa, aprovechó la oportunidad para aclarar la diferencia entre alcohol metílico o industrial y el alcohol etílico que se obtiene a partir de la fermentación natural de azúcares o a partir del etileno, y cuyo consumo en cantidades moderadas, puede ser metabolizado por el organismo humano, no así el metílico, que es absorbido directamente por el hígado, donde sufre agresivos procesos de oxidación y podría producir intoxicación, convulsiones e incluso la muerte.
Las autoridades hacen un llamado a la industria a revisar sus procesos y comprender los riesgos del uso de metanol en la elaboración de licores y sus consecuencias en el organismo humano, asimismo, piden a los ciudadanos estar alerta y denunciar por medio de la Aplicación Arcsa Móvil, la existencia o comercialización de productos que no cuenten con la certificación sanitaria correspondiente, revisando que las etiquetas de los productos que consumen, cumplan con la normativa vigente.