Las procesiones deberían estar marcadas por el deseo y compromiso de trabajar por la reconciliación y la paz del Ecuador, manifestó el arzobispo de Guayaquil, Luis Cabrera.
El también presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana explicó los cambios que tendrán las procesiones religiosas este año durante la Semana Santa, en medio del estado de excepción decretado en el país por la inseguridad. Se acortarán las distancias y tiempos de duración de estos eventos.
Hizo un llamado a la comunidad católica y a la sociedad en general a trabajar por la unidad y la armonía. Resaltó la necesidad de superar las divisiones y construir un ambiente de paz y reconciliación. Pide a los devotos acudir a las procesiones con prendas y banderas blancas que simbolicen la paz.
Por otro lado, habló sobre el próximo Congreso Eucarístico Internacional y cuyo tema principal es la fraternidad para sanar el mundo. Indicó que aún no está confirmada la asistencia del Papa Francisco para presidir la misa de cierre del evento. Pese a ello, dice que hay que mantener en firme el objetivo de promover valores de paz y solidaridad entre los participantes de diferentes culturas y países.
