Han transcurrido 13 días desde que la defensa de Francisco Barreiro, hijo de la vicepresidenta de la República, Verónica Abad, pagó una caución de USD 20,000 dispuesta por el juez del caso, sin embargo, Barreiro sigue en prisión.
Desde el pasado 22 de marzo, Barreiro cumple una orden de prisión preventiva en La Roca, cárcel de máxima seguridad ubicada en Guayaquil, donde están recluidos privados de libertad de máxima peligrosidad.
Tras la detención de Barreiro, Abad responsabilizó al presidente Daniel Noboa por el arresto de su hijo, quien enfrenta acusaciones por supuesto tráfico de influencias.
«Una justicia maniatada. Hoy temo por mi vida. Mi hijo está en peligro en esa cárcel y por eso hoy levanto mi voz hacia la Corte Internacional de Derechos Humanos», denunció Abad en una entrevista ofrecida al programa Central de Noticias del canal Opa, cuatro días después del arresto de Barreiro.
Abad también insinuó que la detención de su hijo podría ser parte de un plan para evitar que él asuma la Presidencia de la República cuando Noboa tenga que entregársela para hacer campaña electoral, en caso de aspirar a la reelección.
Desde el pasado 8 de diciembre, la vicepresidenta Abad se desempeña como embajadora extraordinaria y plenipotenciaria en Tel Aviv y colaboradora para la paz, según lo dispuesto por el presidente Noboa.
