En el contexto de la preparación para la consulta popular y referéndum de once preguntas, el gobierno de Daniel Noboa Azín ha aportado $3 millones para abordar parte de la deuda pendiente con el Consejo Nacional Electoral (CNE), que asciende a $10 millones, según informaron fuentes oficiales.
En una sesión virtual del pleno del Consejo Nacional Electoral celebrada el 15 de febrero, se abordaron diversos puntos, incluyendo la actualización del calendario electoral para el próximo plebiscito y referendo programado para el 21 de abril de este año.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint, suspendió la reunión debido a que el Plan Operativo Electoral (POE) y la planificación presupuestaria habían llegado a los despachos apenas horas antes y requerían una revisión exhaustiva.
Según las declaraciones públicas de los consejeros José Cabrera y Enrique Pita, se estima que se necesitarán alrededor de $60 millones para llevar a cabo el sufragio, convocando a más de 13,654,291 electores.
Antes de la suspensión de la sesión, José Cabrera solicitó que un funcionario del área administrativa expusiera la situación económica del organismo. Según la información proporcionada, el Ministerio de Economía y Finanzas mantenía una deuda con el CNE de $10,399,349. Sin embargo, esta cifra disminuyó a $7,310,722, gracias a un abono de $3,088,627 a las partidas de promoción electoral y proveedores de servicios.
Este desembolso incluyó $2,362,750 destinados a valores impagos por promoción electoral difundida en los medios de comunicación durante las campañas políticas, y $725,877 destinados a algunos proveedores de servicios al CNE.
Con este diagnóstico preliminar, se espera que el Consejo tome decisiones en las próximas horas sobre el presupuesto necesario y el Plan Operativo Electoral.
