El Pleno de la Asamblea Nacional inició el juicio político contra el exministro de Energía, Fernando Santos Alvite. El Legislativo lo acusa de incumplimiento de funciones por su papel en la crisis energética durante el gobierno del expresidente Guillermo Lasso.
El informe aprobado por la Comisión de Fiscalización, en el que se recomienda el enjuiciamiento político, señala que los apagones constituyeron un problema «grave pero prevenible».
También, indica que se ignoraron las alertas emitidas por el Operador Nacional de Electricidad (Cenace) y la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP) sobre los efectos del estiaje. Y se menciona que la respuesta de las autoridades fue nula o tardía. Por ejemplo, se cita que nunca se contrató gas para la Termoeléctrica Machala.
Al llegar a la Asamblea, Santos Alvite se refirió a los argumentos de la Comisión de Fiscalización, especialmente a la falta de mantenimiento de las plantas térmicas.
Dijo que esa acusación es falsa y sostuvo: “Esas plantas dependen de muchas empresas eléctricas y cada una tiene un calendario de mantenimiento que realiza porque es su obligación”.
Reiteró que no es el ministro de Energía «quien debe coger un tarrito de aceite para hacer el mantenimiento”.
El Pleno es quien deberá resolver si da paso al juicio político, ya que el informe de la Comisión de Fiscalización no es vinculante. Para dar paso al trámite, se requerirán 70 votos.
En caso de que el proceso continúe, la Asamblea requerirá de 92 votos para censurar a Santos Alvite, con lo que no podría ejercer un cargo público durante los próximos dos años
