Fiscalía formuló cargos contra dos personas que fueron aprehendidas la tarde del domingo 7 de abril, a bordo de una embarcación en la que transportaban 1,18 toneladas de clorhidrato de cocaína, distribuidas en diecisiete bultos que contenían 1.021 bloques tipo ladrillo.
El operativo estuvo a cargo de la Armada Nacional y se ejecutó a 176 millas náuticas al sur de San Cristóbal, en Galápagos.
En la audiencia de flagrancia, desarrollada en la Unidad Judicial Multicompetente de esta jurisdicción, la Fiscal del caso presentó como elementos de convicción: el parte de aprehensión elaborado por la Policía Antinarcóticos, la prueba de identificación preliminar homologada y el acta de verificación y pesaje de la droga (1,18 toneladas de alcaloide) y otras evidencias (un embarcación pesquera, dos motores fuera de borda, dos teléfonos celulares, un dispositivo de radio comunicación y dieciséis tanques con combustibles) que fueron ingresados en cadena de custodia de la Policía Antinarcóticos.
La Jueza de Garantías Penales de turno acogió el pedido de Fiscalía y dictó prisión preventiva para José Javier L. E. y Leider Javier P. D.
La instrucción fiscal durará treinta días.
Contexto
Personal de la Armada del Ecuador ejecutaba un patrullaje de control y vigilancia de espacios acuáticos, la tarde del domingo 7 de abril, cuando –a 176 millas náuticas de San Cristóbal– detuvieron e inspeccionaron una lancha pesquera de fibra de vidrio con dos motores fuera de borda, identificada como “Nathaly y Nohelia”.
En la embarcación se encontraron diecisiete sacos de yute, que contenían 1.021 bloques tipo ladrillo (con logotipos como “DITA”, “CAN-AM”, “AMIRI” y “NASA”) envueltos en cinta adhesiva, dieciséis canecas con combustible, dos teléfonos celulares, un dispositivo de radio comunicación satelital y otras evidencias.
Los dos ocupantes de la lancha –que se acogieron al derecho del silencio– fueron aprehendidos, trasladados –junto con la embarcación– al Puerto de San Cristóbal y puestos a órdenes de las autoridades policiales y judiciales.
La droga incautada habría salido desde el Puerto de Manta, en Manabí, y tendría como destino países en Centroamérica, para finalmente ser trasladada a México y Estados Unidos.
