Familiares y amigos de Hernán Fabricio Mendoza se congregaron en Caluma, Bolívar, su tierra natal, para rendirle el último adiós al joven de 30 años cuyo velorio y entierro se llevaron a cabo en la localidad. La comunidad se unió en un gesto de solidaridad en este difícil momento.
El cuerpo de Hernán Mendoza fue localizado la noche del martes 27 de febrero en las orillas del río Guayllabamba. Óscar González, abogado de la familia Mendoza, confirmó su identidad a través de una pericia dactiloscópica. Las investigaciones apuntan a que Mendoza falleció tras ser ‘escopolaminado’ y recibir una puñalada en el tórax.
El principal sospechoso, Franklin A., conductor del taxi en el que subieron a Mendoza después de ser drogado, fue detenido el 10 de febrero. Se le vincula directamente con el asesinato y es uno de los tres principales sospechosos en el caso.
«Seguiremos de pie para exigir justicia y para que estos asesinos, delincuentes, paguen por lo que hicieron con mi hermano», expresó Gabriela Mendoza, hermana del fallecido.
La desaparición de Hernán Mendoza ocurrió la noche del viernes 26 de enero, tras asistir con un amigo a un local en La Pradera, al norte de Quito. Dos individuos lo abordaron, lo drogaron y lo llevaron al taxi de Franklin A. Recorrieron la ciudad hasta Guamaní, al sur, donde le robaron USD 260 sacados de un cajero.
La Policía informó que ya ha identificado a los dos sujetos responsables de administrar escopolamina a Mendoza y actualmente los busca activamente. La comunidad y la familia Mendoza esperan que se haga justicia en este caso tan doloroso.
