Para el exembajador de Ecuador en México, Francisco Carrión fue un desacierto que el Gobierno ecuatoriano haya solicitado ingresar a la sede diplomática mexicana, ubicada en Quito, para capturar al exvicepresidente Jorge Glas
Considera que la diplomacia ecuatoriana cometió un error, una «equivocación garrafal», el pedir por escrito el ingreso de las fuerzas públicas, porque eso es «inconcebible». Lo que si se podía hacer era mantener contactos informales y verbales para buscar de resolver el problema, «nunca por escrito».
Explicó que la entrada de militares o policías ecuatorianos a la Embajada de México violaría la inmunidad diplomática establecida en el convenio internacional. Y comparó este caso con el del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, señalando que en ese momento no se solicitó el uso de la fuerza para su arresto.
Carrión reslató la importancia de manejar este tipo de situaciones con prudencia y respeto a los acuerdos internacionales, ya que se podría perjudicar la reputación internacional de Ecuador y socavar su posición en la comunidad diplomática.
