En un revelador análisis retrospectivo, Juan Fernando Flores, Esteban Torres y Virgilio Saquicela, protagonistas de la primera muerte cruzada en la historia de Ecuador, desentrañan los acontecimientos que llevaron al país a una crisis política sin precedentes durante el Gobierno de Guillermo Lasso.
La muerte cruzada, que se desató en la madrugada del 17 de mayo de 2023, marcó un hito en la historia política ecuatoriana al disolver la Asamblea Nacional mediante el decreto 741 de Lasso y convocar a elecciones anticipadas, sumiendo al país en un caos político.
Juan Fernando Flores, exconsejero de Gobierno y exasambleísta, atribuye el conflicto a un desentendimiento entre bloques políticos, especialmente en un Legislativo donde los consensos brillaban por su ausencia. Flores reflexiona sobre los perjuicios que esta falta de entendimiento infligió al país y sugiere que hubiera sido mejor enfrentar seis meses en el purgatorio que dos años en el infierno.
Esteban Torres Cobo, exjefe de bancada del Partido Social Cristiano y actual viceministro de Gobernabilidad, culpa a la administración de Lasso por una serie de errores que llevaron al rompimiento de la comunicación con distintos grupos políticos. Torres describe un gobierno que adoptó una postura de ataque, choque, destrucción y mentira, resultando en una abrupta caída de la popularidad del 74% al 7%.
Virgilio Saquicela, expresidente del Parlamento, va más allá al acusar a Lasso de ineptitud y de no atender las necesidades del país en lo social, lo político y lo de seguridad. Saquicela caracteriza al gobierno de Lasso como «nefasto».
El decreto de la muerte cruzada llegó un día después de que comenzara un juicio político contra Lasso y justo antes de la votación en el Parlamento que buscaba su destitución por un presunto peculado. La falta de votos y la retirada de algunos exlegisladores de sus bancadas complicaron el panorama.
En mayo de 2021, Lasso inició su gestión con un 74% de aprobación, pero dos años después, dejó el poder con un 84% de desaprobación, situándose como el peor presidente de la región. Flores admite errores en la gestión gubernamental y destaca que el Movimiento CREO está analizando estas fallas para corregirlas en el futuro.
Torres, califica al gobierno de Lasso como el peor de los últimos 30 años, mientras que Saquicela sostiene que lo que sucedió después de la muerte cruzada fue un desastre completo, marcado por una incapacidad para gobernar.
El desenlace de la muerte cruzada dio paso a elecciones anticipadas y un gobierno de transición liderado por Luisa González y Daniel Noboa. A pesar de las elecciones más violentas de la historia, Noboa asumió el 51,83% del escrutinio el 15 de octubre, convirtiéndose en Presidente del Gobierno de Transición.
