El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció que en aproximadamente dos semanas se colocará la primera piedra para la construcción de una nueva cárcel de máxima seguridad, un proyecto clave de su administración.
La prisión estará ubicada en Santa Elena, en la región Litoral, y es parte de una estrategia para desarticular las redes delictivas que operan desde los centros de privación de libertad.
En una entrevista con Tribuna EFE el 17 de mayo de 2024, Noboa explicó que el objetivo principal de este proyecto es contrarrestar la influencia y operación de grupos delictivos, en particular los «narcoterroristas» que tienen una alta concentración en Guayaquil. Estos grupos han utilizado las cárceles como centros de mando para sus actividades criminales.
El presidente argumentó que la proximidad entre las cárceles actuales y las residencias de muchos líderes de bandas criminales ha facilitado la «contaminación» y la complicidad entre los trabajadores penitenciarios y los delincuentes. Al construir nuevas cárceles en ubicaciones más aisladas, se busca mejorar el aislamiento de los reos y evitar que los líderes puedan dirigir operaciones desde dentro de las prisiones.
Noboa también enfatizó que, aunque las medidas de seguridad que implementará no buscan replicar las estrategias de Nayib Bukele en El Salvador, la intención es establecer un sistema más efectivo y seguro que impida la influencia de los líderes criminales.
Actualmente, el gobierno está en la fase final de los procedimientos legales necesarios para iniciar la construcción de la cárcel. Esta iniciativa es parte de las acciones que Noboa está llevando a cabo durante su gira por Europa.
