El primer informe del alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, tuvo lugar en el espacio de la concha acústica del parque Samanes, donde destacó el progreso en obras, inversión y la visión para los tres años restantes de su mandato.
A pesar del intenso sol, las gradas estuvieron llenas de simpatizantes provenientes de diversos sectores, así como de servidores municipales de diferentes direcciones y empresas locales. Previamente, Álvarez inauguró las instalaciones de la primera Unidad Distrital Municipal, ubicada en el mismo parque Samanes, cerca del estadio de fútbol, y entregó implementos deportivos a niños de escuelas formativas.
Durante el evento, el alcalde se ubicó en las primeras filas del graderío, acompañado de varios concejales, entre ellos los socialcristianos Mayra Montaño y Soledad Diab, así como directores municipales.
Se proyectaron videos al inicio para destacar diversas obras realizadas, como la división de la urbe en 19 distritos, la provisión de agua en Janeth Toral, la atención a la plaga de cochinilla en los árboles y el plan de mitigación de los efectos de El Niño.
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En su discurso, que duró 28 minutos, Álvarez enfatizó que el parque Samanes, ahora bajo el control del Municipio, refleja dos principios fundamentales de su administración: cumplir con las promesas hechas y buscar la autosustentación, el desarrollo y la inclusión. Destacó la recuperación e intervención de espacios en este sitio.
Recordó los ejes principales de su campaña, como la gestión administrativa, la política criminal para la seguridad ciudadana, la provisión de agua potable al 100 % de la ciudad, el censo de comerciantes autónomos, el nuevo sistema de Metrovía y la promoción de una urbe verde y renaturalizada; subrayando que estos últimos dos están en proceso de implementación.
Mediante cuadros comparativos, Álvarez presentó los cambios en su primer año de gestión administrativa. Señaló que al asumir el cargo, el 14 de mayo pasado, había 10 millones de dólares en caja, mientras que al 17 de mayo de este año, la cifra ascendió a 30 millones. Además, se cancelaron 500 millones en pagos durante este período, y la nómina se redujo de 9,300 a 8,200 empleados, generando un ahorro de 2.5 millones de dólares al mes.
