La difícil situación económica en Cuba ha llevado al gobierno a solicitar oficialmente ayuda al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas para mantener la distribución de leche subsidiada a los niños menores de siete años. Es la primera vez que Cuba realiza esta solicitud, lo que refleja la profundidad de la crisis económica que enfrenta el país.
El PMA ha recibido formalmente la petición del gobierno cubano y está brindando asistencia para mantener la entrega mensual de un kilo de leche a los niños de la isla. Esta solicitud se produce en el contexto de una crisis económica que está afectando significativamente la seguridad alimentaria y nutricional de la población cubana.
El gobierno cubano ha reconocido la escasez creciente de leche en los últimos meses, lo que ha llevado a la ministra de Comercio Interior a tomar medidas para priorizar la distribución del producto a la población más vulnerable. Sin embargo, algunas provincias han tenido que limitar la distribución o reducir las cantidades repartidas como medida de emergencia.
Aunque en Cuba se puede encontrar leche en el comercio, los precios son inaccesibles para la mayoría de la población, lo que hace que la leche subsidiada sea fundamental para garantizar la nutrición de los niños y personas con dietas especiales.
