Asesinato de Villavicencio fue ordenado por el ‘Gobierno de Correa’, según testimonio anticipado

Jun 25, 2024

La mañana de este 25 de junio de 2024 se llevó a cabo la audiencia de juicio contra cinco acusados por el asesinato de Fernando Villavicencio, en el piso 11 del Complejo Judicial del Norte de Quito. La sesión judicial inició con estrictas medidas de seguridad implementadas por la Policía Nacional, incluyendo el cierre de vías cercanas como la esquina de las calles Alfonso Pereira y avenida Amazonas.


El operativo de seguridad incluyó cuatro filtros de revisión al ingresar al complejo, con presencia de agentes policiales, perros entrenados en la detección de explosivos y armas, así como detectores de metales. La audiencia, programada para las 08:30, tuvo un leve retraso mientras se verificaba la asistencia de abogados, testigos y demás participantes.


En la jornada judicial de hoy, la perito Daysi Toaquiza presentó la grabación del testimonio anticipado de J.P.A.M, un testigo protegido crucial en el caso del asesinato de Fernando Villavicencio. El testimonio, reproducido en la Cámara de Gessell, revela detalles impactantes sobre la planificación del crimen y sus implicaciones.

J.P.A.M mencionó que operaban bajo las órdenes de un líder conocido como ‘Chino’, recluido en la cárcel de Latacunga. Este individuo, además, fue vinculado con el asesinato previo del abogado Harrison Salcedo en 2022. Según el testigo, días antes del homicidio de Villavicencio, recibieron instrucciones específicas y preparativos logísticos, incluyendo indumentaria específica para el ataque.

El testimonio también destacó la implicación de personas clave como ‘El Gatillero’, un colombiano reclutado para conducir al equipo durante el crimen político. J.P.A.M admitió haber considerado participar, motivado por la necesidad económica, pero finalmente se retractó debido al temor y a la detención de su esposa en otro operativo policial.

Además, el testigo reveló que el valor de la cabeza de Villavicencio estaba estimado en USD 200,000 y que la orden para el asesinato supuestamente provino del Gobierno de Correa, según lo comentado por ‘Chino’. Este último buscaba ganar reconocimiento y beneficios, incluyendo el control del tráfico de drogas en una amplia área de Quito.

La narrativa del testigo pintó un cuadro detallado de la compleja red de intereses y motivaciones detrás del asesinato de Villavicencio, implicando operativos desde la cárcel hasta la contratación de sicarios colombianos liderados por ‘Invisible’ para la ejecución final del crimen.



Carlos C., mayor de Policía, logró conocer la vestimenta y características de los sospechosos porque horas antes del magnicidio se habían reunido en una panadería y la cámara de seguridad del sitio los grabó. Posterior, un equipo se dirigió al sector de Monjas “y una mujer indicó que -minutos antes- un vehículo se había estacionado en la calle, que se bajaron sujetos sospechosos y, corriendo, entraron a una casa”. El domicilio fue allanado en flagrancia.

Cristian A., teniente de Policía. Fue delegado por Fiscalía para ingresar, en el centro de acopio, el DVD que contiene el testimonio anticipado del testigo protegido.

Fabricio L., capitán de Policía. Procedió con el levantamiento de los cadáveres de Fernando Villavicencio y de Johan Castillo, el sicario que falleció en el atacante. Este último tenía en su poder un Iphone 7 blanco. En la información extraída del celular se encontraron fotos referenciales a la organización delictiva Los Lobos.

}En desarrollo…



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