Este 8 de marzo, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, mujeres y disidencias se unirán en las principales ciudades del país para marchar en favor de la igualdad de derechos. Las consignas y mensajes reflejarán la diversidad de movimientos y demandas que buscan expresarse en esta fecha, recordando las luchas históricas por la igualdad.
En Quito, la jornada comenzará a las 16:00 con una rueda de prensa, en la que participarán diversas organizaciones conformantes de la Asamblea Transfeminista del Ecuador, entre ellas Yasunidos, El Comité Unitario de Solidaridad de Ecuador con Palestina, Mujeres de Frente, la Asociación de Trabajadoras Sexuales trans de Quito, la CEOLS, Transasamblea, Cholas Valientes, Por una Esmeraldas Libre y la Asamblea Transfeminista de mujeres y disidencias.
Esta alianza, nacida durante el paro del 2022, representa un espacio de diálogo entre organizaciones diversas, según explica Alejandra Santillana Ortiz, del colectivo Yasunidos. «Creemos en un feminismo que apuesta por una discusión popular, comunitaria y de clase», enfatiza la activista.
La marcha presentará un manifiesto construido colectivamente por organizaciones de todo el país, abordando temas como el antirracismo, el feminismo negro, la discusión sobre cuerpos y territorios, la defensa de los pueblos y nacionalidades, la precarización y el ajuste, entre otros.
Runa Sanabria, vocera de la Transasamblea, señala que las acciones estatales son insuficientes y critica las políticas de género por ser superficiales. Los ejes propuestos por los movimientos sociales para la marcha incluyen la defensa de la vida, el cuerpo y el territorio, la lucha contra las violencias, la oposición a la guerra y al FMI, y la demanda de trabajos dignos, visibilizando que otras formas de vida son posibles.
La marcha, que culminará en la Plaza San Francisco, se dividirá en bloques que representan la diversidad de perspectivas, desde sahumadoras y compañeras indígenas hasta mujeres sindicalizadas, maricas y disidencias, mujeres artistas, y defensoras de la salud reproductiva y menstrual. Se destacará la importancia de incluir las voces de las infancias y adolescencias.
«Apostamos a que la marcha en Quito sea la posibilidad de establecer diálogos con otros territorios», afirmó Alejandra Santillana.
