Las recientes once preguntas presentadas por el presidente de la República, Daniel Noboa, para la consulta popular han desencadenado una polémica que ha llevado a un enfrentamiento verbal con el movimiento político Construye. La organización, en un comunicado difundido el miércoles 3 de enero, calificó la consulta como «inútil y errática», instando al presidente a evitar el gasto innecesario de recursos y tiempo de los ecuatorianos en la jornada electoral.
En respuesta a estas críticas, Noboa arremetió directamente contra María Paula Romo, líder de Construye y ex ministra de Gobierno en el mandato de Lenin Moreno. El presidente cuestionó la existencia misma del movimiento y acusó a Romo de una supuesta traición al correísmo, utilizando expresiones como «Destruye, excorreístas, no sé cómo determinarlos» y haciendo comparaciones sorprendentes, como la descripción de su evolución como «un Pokémon más o menos».
Aunque Romo fue constituyente por el movimiento Ruptura de los 25, aliado al correísmo en un principio, la alianza se rompió rápidamente, dejando a Romo como una opositora al correísmo. Noboa, sin embargo, pareció ignorar este detalle y continuó con sus críticas.
Con respecto a las sugerencias de Construye, que señaló que la mayoría de las preguntas de la consulta se refieren a reformas legales que ya se tramitaron o que deberían tramitarse en la Asamblea Nacional, el presidente defendió su posición. Afirmó que no tiene «piedra en el zapato» y minimizó las críticas, aunque reconoció tener «una basurita en el ojo».
Construye propuso, entre otras cosas, incluir temas como la extradición de cabezas criminales, la autorización de contratos laborales a plazo fijo y por horas, y la reestructuración del modelo de seguridad social (IESS). Sin embargo, Noboa destacó que la consulta se centra en tres objetivos fundamentales: la intervención de las Fuerzas Armadas en la lucha contra la delincuencia, el apoyo al sistema de justicia y la promoción del empleo.
