En una entrevista exclusiva en el programa «Vera a su Manera» de Carlos Vera, Eduardo Peña Hurtado, presidente del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), abordó las reformas y el futuro del sistema de seguridad social en Ecuador. Este encuentro fue posible gracias al auspicio de Nissan ex Power, Banco Bolivariano y Team Claro Power.
Durante la conversación, Peña Hurtado destacó la importancia de las reformas que se están implementando para evitar el colapso del IESS en los próximos años. Con un presupuesto anual de más de 5000 millones de dólares y recibiendo mensualmente cerca de 480 millones de dólares, el IESS debe mejorar y superarse sin competir con la seguridad privada, enfatizó.
Uno de los temas centrales fue el lanzamiento del programa sub-24 en Guayaquil, dirigido a afiliar a jóvenes de 15 a 24 años con una contribución mensual de 52 dólares. Este programa ofrece prestaciones como salud, riesgos del trabajo, jubilación, seguro de muerte, auxilio funerario y préstamos hipotecarios. En menos de un mes, ya cuenta con 4577 afiliados, y se espera alcanzar entre 60,000 y 70,000 en el primer año.
Peña Hurtado subrayó la necesidad de una reforma profunda del sistema financiero del IESS debido a los cambios demográficos y el aumento de la esperanza de vida. Los ecuatorianos viven ahora hasta los 81 años, lo que incrementa la demanda de servicios y prestaciones. «La transformación ha comenzado, pero se necesita tiempo para ver resultados significativos», afirmó.
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Además, se discutió la propuesta de aumentar gradualmente el cálculo de las pensiones de los cinco mejores años a veinte años. Esta medida busca evitar distorsiones en el sistema y garantizar una jubilación digna a largo plazo. Peña Hurtado también mencionó la posibilidad de separar la gestión de salud y pensiones, como se ha hecho en otros países, para mejorar la eficiencia del sistema.
En cuanto a los problemas de seguridad, se mencionaron las amenazas a los gerentes del Hospital Carlos Andrade Marín. Peña Hurtado reconoció la gravedad de la situación y la necesidad de garantizar la seguridad de los funcionarios para continuar con las reformas necesarias.
La entrevista concluyó con un llamado a la participación activa de la sociedad civil y los gremios en el proceso de reforma del IESS. «Este es un proceso que requiere celeridad pero no atropellamiento. Necesitamos la colaboración de todos para asegurar la sostenibilidad del sistema», concluyó Peña Hurtado.
