David Guzmán, un joven de 24 años residente en América Latina, se encontró atrapado en una red de estafas que circulan a través de WhatsApp, ilustrando un fenómeno cada vez más común en la región.

Guzmán recibió un mensaje desde un número desconocido que ofrecía un empleo fácil con ingresos atractivos. El mensaje lo invitaba a trabajar para una plataforma en Wuhan, China, donde tendría que dar “like” a videos y enviar capturas de pantalla como prueba, a cambio de pagos a su cuenta bancaria.

Inicialmente, Guzmán ganó cerca de $6 cumpliendo con las “tareas” asignadas. Sin embargo, el trabajo pronto tomó un giro inesperado cuando le pidieron invertir el dinero ganado en una supuesta plataforma de criptomonedas.

A medida que avanzaba en el “empleo”, le exigieron invertir más dinero para acceder a niveles superiores de ganancias. Guzmán, motivado por la perspectiva de mayores ingresos, llegó a pedir prestado dinero para cumplir con estas demandas.

Finalmente, después de enviar una suma considerable, Guzmán recibió un pago inicial, pero pronto se enfrentó a nuevas exigencias para recibir más ganancias, lo que lo llevó a sospechar de la legitimidad del “trabajo”.

La experiencia de Guzmán es solo una de las muchas estafas que circulan en plataformas como WhatsApp en América Latina. Estas estafas, que a menudo se disfrazan como ofertas de empleo lucrativas o oportunidades de inversión, tienen como objetivo principal obtener información personal y financiera de las víctimas.

La experta en ciberseguridad, Verónica Becerra, dice a BBC que es crucial no responder a mensajes de números desconocidos y evitar compartir información sensible en chats, ya que los estafadores pueden utilizar esta información para el robo de identidad o para otros fines fraudulentos.

Las empresas legítimas no suelen contactar a los candidatos a través de WhatsApp ni solicitar información personal o financiera a través de mensajes no solicitados.

Para combatir estas estafas, se recomienda mantener las aplicaciones como WhatsApp actualizadas, activar la doble verificación de la cuenta y educar a los usuarios sobre cómo detectar y evitar caer en trampas fraudulentas.

En última instancia, si alguien se convierte en víctima de una estafa en línea, se aconseja acudir a la policía cibernética local para informar el incidente y tomar medidas para protegerse contra futuros fraudes.