En La Marín, una de las zonas más peligrosas de Quito, los comerciantes y residentes agradecen la presencia de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que han intensificado operativos desde la firma de los decretos ejecutivos 110 y 111 que establecieron el estado de excepción y conflicto armado interno el 9 de enero.
Wilman Granda, un comerciante local, menciona que antes de la intervención de las fuerzas de seguridad, las gradas eran puntos de encuentro para los ladrones. Sin embargo, desde que se implementaron los operativos, la situación ha mejorado. «Yo tengo mi negocio con rejas, para evitar problemas, porque vivimos con miedo», comenta Granda. «Espero que los militares caminen siempre por el sector. La gente mala los ve y piensa dos veces antes de delinquir».
Durante los operativos, los militares y policías realizan controles de identidad y verifican maletas y mochilas para prevenir actividades delictivas. Hasta la fecha, se han llevado a cabo más de 94,000 operativos en todo el país, resultando en la detención de 7,712 personas.
Según datos del Gobierno, del 9 de enero al 13 de febrero, se incautaron 3,333 armas blancas, 1,233 alimentadoras, 12,020 explosivos y 163,179 municiones. Además, se aprehendieron 28 embarcaciones y se recuperaron 979 vehículos y 896 motocicletas.
