Las fuertes lluvias son uno de los elementos de riesgo en el Distrito Metropolitano de Quito. Patricia Carrillo, directora metropolitana de Gestión de Riesgos, detalla que el Municipio priorizó cinco zonas: cuenca alta del río Machángara, Laderas del Pichincha, Rio Pita, Escombrera el Troje y el sistema vial del Distrito.
El Municipio ha evidenciado el incremento de lluvias de corta duración y alta intensidad que han sido las que han provocado la mayor cantidad de emergencias.
En cambio, las precipitaciones de larga duración, pero de baja intensidad, provocan acumulación de agua en taludes y en infraestructura pública y privada, que a corto plazo puede afectarse si no existe un monitoreo o mantenimiento continuo.
¿Cuáles son los principales riesgos?
Las principales afectaciones son movimientos en masa en quebradas y vías y en sitios en donde se han realizado desbanques antitécnicos, inundaciones, colapso del sistema de alcantarillado y colapsos estructurales.
Como menciona Carillo, todo eso puede afectar de manera directa o indirecta a las personas y sus bienes, por ejemplo, con afectaciones a viviendas y vías.
¿Y las acciones?
La Directora de Gestión de Riesgos informa que se están desarrollando acciones de prevención mediante la intervención y mantenimiento de estructuras, mingas con la comunidad, limpieza de quebradas, de cunetas en las vías.
La funcionaria aclara que el trabajo debe complementarse con la intervención directa de la comunidad, realizando el mantenimiento periódico de sus viviendas, especialmente en viviendas patrimoniales.
En los desbanques se debe construir obras de protección y conducción correcta de aguas pluviales, evitando la acumulación de basura y escombros en vías y quebradas.
¿Qué se hizo luego de la tragedia ocurrida en la Comuna y La Gasca?
El lunes, 31 de enero de 2022, en Quito se produjo un aluvión en el sector de La Comuna y La Gasca, que inundó calles, dañó viviendas, vehículos y ocasionó pérdidas humanas.
La quebrada El Tejado, en La Comuna, occidente de Quito, fue el centro del aluvión. Al igual que en gran parte de la ciudad, el cauce de esta fue interrumpido por el crecimiento urbano.
A ese se suma que muchas hondonadas del Distrito Metropolitano de Quito se han convertido en depósitos de escombros y otros desechos.
En el 2015, la Secretaría de Ambiente del Municipio, a través del Plan de Recuperación de Quebradas, identificó cerca de 183, relacionadas con áreas pobladas. En las laderas del Pichincha son, al menos, 53. Según la entidad, está en marcha una actualización.
Carrillo especifica que se realiza el monitoreo continuo de las quebradas en los sectores de las laderas, el mantenimiento preventivo y continuo de estructuras y algunas obras por parte de las entidades y empresas municipales.
Desde el 2012, en Quito, esos espacios son patrimonio natural, paisajístico, así como histórico-cultural.
Por eso, las acciones también contemplan el ámbito comunitario, Patricia Carrillo detalla que se forma y preparan comités comunitarios de gestión de riesgos que se convierten en vigilantes de las condiciones de los lugares susceptibles a eventos peligrosos.
Si la comunidad organizada reporta condiciones fuera de lo común en los sectores, el Municipio activa al personal para que realice las evaluaciones correspondientes.
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