El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció en un emotivo discurso el decreto de dos días de duelo nacional por las víctimas mortales de los incendios forestales que afectan el centro-sur del país. El número de fallecidos ya asciende a al menos 112 personas.
En su discurso desde Quilpué, Boric expresó sus condolencias a las familias afectadas y declaró que «es Chile entero el que sufre y llora a sus muertos». Calificó los incendios como la «tragedia más grande que hemos vivido como país» desde el terremoto de 2010.
Boric recorrió varias zonas afectadas, se reunió con familias damnificadas y aseguró que el gobierno, el Estado y la solidaridad de los chilenos estarán con los afectados. Enfatizó que la prioridad es salvar vidas.
Se ampliará el toque de queda en Viña del Mar y Valparaíso, y se desplegará presencia militar para garantizar el orden y la seguridad durante las tareas de extinción. También se instruyó acelerar la investigación sobre el origen de los incendios, considerando la posibilidad de que algunos hayan sido intencionados.
El año pasado, Chile enfrentó incendios que dejaron 27 muertos y afectaron más de 400,000 hectáreas debido a una ola de calor récord. Aunque la superficie afectada actualmente es menor, la preocupación radica en la proximidad de algunos incendios a zonas urbanas, lo que aumenta el riesgo para las personas y las propiedades.
