La caída de los partidos políticos en Ecuador respondería a una «afición» por el caudillismo. Un ejemplo, es el implementado por Rafael Correa que, por 10 años, tuvo el control total del poder y eso -sin duda- afectó al desarrollo de los partidos, expuso el sociólogo, escritor e historiador, Gonzalo Ortiz
A su criterio, la falta de preparación de nuevos cuadros, de disputas intestinas de poder, de desconexión con la sociedad, llevó a que se consolidaran los caudillos.
Considera que la corrupción y el caudillismo han corroído la estructura de los partidos políticos, dejando a la sociedad ecuatoriana desencantada y en busca de nuevas alternativas. En particular, destacó el impacto negativo del gobierno de Rafael Correa, que consolidó un poder centralizado y exacerbó los problemas de corrupción.
Advirtió sobre la falta de líderes políticos que ofrezcan una visión clara y propuestas estructurales para el país. Según el académico, existe ausencia de una generación de políticos comprometidos con valores éticos y principios sólidos, lo que ha llevado a una desconfianza generalizada hacia la política entre los ciudadanos ecuatorianos.
En ese contexto, Ortiz insta a una reflexión profunda sobre los valores fundamentales y la necesidad de nuevas propuestas políticas que se centren en el bien común y el desarrollo sostenible del país. Subrayó la importancia de involucrar a las nuevas generaciones en el proceso político y de ofrecer alternativas atractivas y éticas para combatir la desafección hacia la política.
