¡Endeudado!

¡Endeudado!

Desde hace mucho tiempo, cada fin de año hago un balance de mis asuntos íntimos aparte de los de ley, y esta vez confieso públicamente que termino muy endeudado, y no por los “chimbilines” o vil metal, sino en otros rubros a los que con estas letras pienso abonarles...