El pasado 2 de septiembre arribó a un puerto de Guayaquil un contenedor procedente de Florida (EE. UU.), declarado ante aduana como rollos de papel fotográfico. Sin embargo, una alerta del software de análisis de datos Palantir encendió las alarmas y obligó a un aforo físico total que reveló un millonario intento de fraude.
En la inspección, ejecutada por el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (SENAE) junto a las Fuerzas Armadas, se descubrió que la carga escondía:
- 487 bultos de ropa usada (mercancía prohibida en Ecuador).
- 16 rollos de papel fotográfico (los únicos declarados).
- 4 deshumificadores.
- 4 televisores.
- 6 consolas PlayStation 5.
El hallazgo configura un caso de defraudación aduanera, con un perjuicio estimado en más de USD 548.000 para el comercio formal y el Estado.
El contenedor quedó inmovilizado mientras avanzan las investigaciones para determinar a los responsables de la operación ilícita.
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