La noche del martes 2 de septiembre, el Hospital del Niño Francisco de Icaza Bustamante en Guayaquil se convirtió en escenario de violencia cuando un grupo de personas agredió a médicos y enfermeras mientras atendían a una bebé de seis meses que sufría convulsiones.
Según la casa de salud, la menor fue estabilizada tras recibir oxígeno, canalización y exámenes de laboratorio. Sin embargo, el ingreso de la niña derivó en un ataque: uno de los agresores portaba un arma de fuego, lo que obligó a activar protocolos de seguridad y dar aviso al ECU 911.
La rápida intervención de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas permitió controlar la situación y detener al hombre señalado como portador del arma, aunque el hospital no confirmó si se trataba del padre de la menor.
La institución rechazó los actos de violencia en sus instalaciones y aseguró que mantendrá su compromiso de brindar atención segura y oportuna a los pacientes pediátricos.
0 comentarios