El médico ecuatoriano Adrián C., denunciado en Argentina por cometer fraude durante el Examen Único de Residencias, obtuvo una de las calificaciones más bajas en la segunda evaluación a la que fue convocado tras descubrirse la irregularidad. Su caso cobró notoriedad luego de que se difundiera un video en el que se lo observa utilizando unas gafas con cámara incorporada para registrar las preguntas de la prueba, acción que desencadenó una investigación penal por el delito de defraudación a la administración pública.
En el examen original, el profesional había alcanzado un puntaje de 92, un resultado sobresaliente que levantó sospechas debido a su contraste con su trayectoria académica previa. Ante la evidencia de un posible fraude, las autoridades argentinas dispusieron que él y otros 140 postulantes repitieran la evaluación, con el objetivo de verificar la legitimidad de las calificaciones obtenidas.
La segunda prueba se llevó a cabo a inicios de agosto y reunió a 117 de los convocados. En esta ocasión, el médico ecuatoriano registró apenas 63 puntos, lo que lo ubicó en los últimos lugares de la lista. El contraste entre ambas notas reforzó las acusaciones de las autoridades, que señalaron que los resultados iniciales carecían de consistencia y respondían a un mecanismo fraudulento.
El ministro de Salud argentino, Mario Lugones, manifestó que ninguno de los postulantes llamados a rendir nuevamente el examen pudo igualar su calificación original. Recalcó que este tipo de irregularidades atenta contra la transparencia del sistema y, sobre todo, pone en riesgo la calidad de la atención médica. “Defender el mérito es cuidar la salud pública”, afirmó el funcionario, al tiempo que garantizó que se reforzarán los protocolos de seguridad en futuros procesos.
El caso ha tenido un fuerte impacto en el ámbito académico y profesional. El Ministerio de Capital Humano de Argentina anunció que solo reconocerá títulos médicos emitidos por universidades acreditadas por la Federación Mundial de Educación Médica (WFME). Actualmente, ninguna universidad ecuatoriana cuenta con esa certificación, lo que podría dificultar el ejercicio profesional de médicos formados en el país que busquen especializarse en Argentina.
Ante esta situación, el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CACES) de Ecuador confirmó que se encuentra en proceso de evaluación para obtener la acreditación de la WFME, aunque no precisó plazos para su aprobación. Mientras tanto, el caso de Adrián C. continúa su curso en la justicia argentina y se ha convertido en un ejemplo de cómo las autoridades están endureciendo los controles para garantizar que el acceso a especializaciones médicas se base únicamente en el mérito y la transparencia.
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