El presidente Daniel Noboa amplió el estado de excepción a tres cantones: La Maná, en Cotopaxi, y Las Naves y Echeandía, en Bolívar, tras registrarse un repunte de hechos violentos atribuidos a grupos armados organizados.

La medida, establecida en el Decreto Ejecutivo 109, faculta a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional para ejecutar operaciones especiales, allanamientos y requisas en los territorios intervenidos. También permite el control de correspondencia física y digital como parte de las acciones de inteligencia.

Según el documento, los incidentes no corresponden a delincuencia común, sino a una “situación extraordinaria” que amenaza la seguridad pública y la estabilidad institucional.

Con esta decisión, los tres cantones se suman a otras provincias ya bajo régimen excepcional, como El Oro, Guayas, Los Ríos y Manabí, declaradas en grave conmoción interna. El Gobierno sostiene que la medida busca cortar las redes logísticas de los grupos criminales y restablecer el orden, aunque organizaciones de derechos humanos han advertido sobre los riesgos de limitar garantías constitucionales.