El abogado constitucionalista Eduardo Carmigniani advirtió que la propuesta del presidente Daniel Noboa de incluir la “arrogación de funciones” como causal de juicio político contra los jueces de la Corte Constitucional contradice la jurisprudencia interamericana y pondría en riesgo la independencia judicial.

Durante una entrevista, Carmigniani explicó que los jueces constitucionales no pueden ser sometidos a procesos políticos por el contenido de sus fallos, pues ello abriría la puerta a que el poder controle la interpretación de la Constitución. “La Corte puede equivocarse, sí, pero alguien debe tener la última palabra, y esa es precisamente su función como órgano de cierre”, sostuvo.

El jurista recordó que en 2019 ya se debatió la posibilidad de un juicio político a la Corte, pero en aquel entonces solo se planteaban causales relacionadas con delitos como peculado o concusión, no con decisiones jurisdiccionales. “Hablar de arrogación de funciones es un cajón desastre para meter cualquier sentencia que incomode al poder”, cuestionó.

Carmigniani también rechazó el argumento oficialista de que la Corte está “fuera de sintonía” con la realidad del país por haber suspendido artículos de leyes que, según el gobierno, son herramientas contra el crimen organizado. “Los jueces de las altas cortes existen para poner frenos al poder. Eso siempre genera choques, pero son las reglas del juego democrático”, dijo.

Finalmente, aunque admitió que la Constitución de Montecristi requiere reformas profundas, insistió en que cualquier sistema debe mantener una Corte Constitucional fuerte e independiente como máximo intérprete de la Carta Magna.