La Diócesis de Santa Elena decidió separar al sacerdote D. S. de su cargo pastoral en la parroquia de Olón mientras se llevan a cabo investigaciones civiles y canónicas relacionadas con denuncias de comportamiento inapropiado con menores de edad. La decisión se produce tras la intervención de la Fiscalía, que inició una investigación de oficio por presunto abuso sexual. La Iglesia del Ecuador ha reiterado su postura de cero tolerancia ante cualquier acto inmoral y ha activado los protocolos pertinentes para garantizar la protección de las posibles víctimas.
El caso surgió cuando un grupo de ciudadanos encontró al sacerdote en su vivienda acompañado de dos adolescentes. Uno de ellos estaba en ropa interior y el otro sostenía una consola de videojuegos. El sacerdote calificó estas acusaciones como calumnias, asegurando que los menores estaban en su casa con el consentimiento de sus familiares y que se alistaban para asistir a una fiesta de quinceañera.
La comunidad de Olón ha expresado su preocupación y ha exigido explicaciones a la curia. La presidenta de la Comisión de la Niñez de la Asamblea Nacional, Viviana Veloz, solicitó a la Fiscalía intervenir de inmediato, incluyendo este incidente en el proceso de fiscalización iniciado sobre violencia sexual institucional y clerical.
La Diócesis de Santa Elena aseguró que colaborará plenamente con las investigaciones en curso y espera que el caso se esclarezca lo antes posible, garantizando que prevalezca la verdad.
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