El expresidente Álvaro Uribe responsabilizó al presidente Gustavo Petro por presuntamente haber instigado el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay a través de su retórica. Durante el funeral del legislador, Uribe afirmó que el magnicidio se derivó de discursos presidenciales que habían satanizado a la familia Turbay, en particular a su abuelo, el expresidente Julio César Turbay, calificado como “asesino y torturador”.

Miguel Uribe Turbay, de 39 años, falleció tras permanecer dos meses en estado crítico luego de un atentado ocurrido el 7 de junio en Bogotá. Uribe sostuvo que su asesinato fue consecuencia de una “instigación presidencial” que habría incentivado a grupos violentos y advirtió sobre posibles nuevas víctimas en la oposición.

El expresidente solicitó a las Fuerzas Armadas y a organismos internacionales de seguridad —incluyendo Estados Unidos, Reino Unido e Israel— apoyo para esclarecer la autoría intelectual del crimen. Recalcó que no basta con identificar a los autores materiales, sino también a quienes promovieron el acto.

En su mensaje, Uribe recordó a Miguel Uribe Turbay como “un joven estudioso, de carácter firme” cuya trayectoria política se caracterizaba por el debate constructivo, lamentando la pérdida de una voz crítica dentro del Congreso y destacando la gravedad del ataque en el contexto de la democracia colombiana.