La Federación Médica Ecuatoriana (FME) renovó su llamado al Gobierno Nacional para establecer un diálogo efectivo y adoptar acciones concretas que permitan superar la grave crisis que atraviesa el sistema de salud pública. La federación advierte que los recortes presupuestarios recientes, que suman 612 millones de dólares en total, han profundizado los problemas en hospitales y centros de salud, especialmente en zonas rurales.

Según la FME, la falta de recursos ha generado déficit en la atención médica y retrasos en la prestación de servicios esenciales, afectando directamente a la población más vulnerable. Los médicos también señalan la ausencia de respuesta del Ministerio de Salud Pública frente a sus solicitudes de diálogo, lo que limita la posibilidad de implementar soluciones coordinadas.

Ante esta situación, la federación insiste en que el Gobierno priorice la salud pública y garantice decisiones que aseguren una atención de calidad. Además, ha anunciado una movilización nacional para el próximo mes, con el objetivo de visibilizar la crisis y presionar por soluciones inmediatas que alivien la situación de los hospitales y profesionales de la salud en todo el país.