El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que pondrá bajo control federal a la policía de Washington DC y desplegará a la Guardia Nacional en las calles de la capital. La medida llega después de que calificara la ciudad como “una de las más peligrosas del país” y pidiera a las personas sin hogar que se vayan “a otro lugar”.
“Vamos a eliminar los barrios marginales y expulsar a las bandas criminales”, advirtió Trump, asegurando que la tasa de homicidios es más alta que en algunos de “los peores lugares del mundo”. Entre sus acciones inmediatas incluyó declarar una emergencia de seguridad pública, aumentar la presencia policial y del FBI, y poner a la fiscal general Pam Bondi al mando de la fuerza metropolitana.
Las cifras oficiales, sin embargo, contradicen la visión presidencial: en lo que va de 2025, los delitos violentos han caído un 26% y los homicidios un 12%. La alcaldesa Muriel Bowser tachó la medida de “inquietante y sin precedentes” y aseguró que la criminalidad está en su punto más bajo en tres décadas.
Washington DC, ciudad autónoma pero bajo ciertas facultades federales, solo puede ser intervenida por el presidente en casos de “emergencia especial” y por un máximo de 30 días, previo aviso al Congreso. La decisión de Trump ya genera tensiones políticas y reabre viejas heridas, como las críticas que recibió por no desplegar tropas el 6 de enero de 2021, cuando una turba atacó el Capitolio.
0 comentarios