¿Te ha pasado que llegas a la cocina con una idea clara, pero al cruzar la puerta ya no recuerdas qué ibas a hacer? Este fenómeno tiene nombre: el “efecto umbral”.
La explicación está en cómo funciona nuestra memoria. Al pasar de un lugar a otro, el cerebro asume que terminó una tarea y empieza otra. Esto provoca que la información relacionada con la acción anterior se vuelva temporalmente inaccesible. Es decir, el cambio de escenario “borra” momentáneamente lo que ibas a hacer.
Estudios clásicos, como los del psicólogo Alan Baddeley con buzos que memorizaban palabras en agua y en tierra firme, muestran que recordamos mejor cuando aprendemos y recordamos en el mismo contexto. Cambiar de ambiente o “escena” provoca un salto en la memoria, dificultando el acceso a lo aprendido antes.
Pero no te preocupes: este olvido es normal, afecta a jóvenes y adultos por igual y no significa ningún problema cognitivo. De hecho, el cerebro usa este mecanismo para organizar mejor nuestras experiencias y actualizar la información cuando cambiamos de contexto.
Así que la próxima vez que olvides qué ibas a hacer al cruzar una puerta, recuerda que es solo tu memoria actualizándose para funcionar mejor.
0 comentarios