Tres migrantes ecuatorianos residentes en Estados Unidos enfrentan multas que superan los 1,8 millones de dólares, impuestas por el Departamento de Inmigración por no acatar órdenes finales de deportación. Así lo denunció este lunes 28 de julio la organización 1800Migrante.com.

Los afectados han vivido más de una década en territorio estadounidense y, pese a los fallos de jueces federales, optaron por permanecer en el país. Uno de los casos más recientes involucra a un ecuatoriano oriundo de Azuay, quien ingresó a EE.UU. a los 17 años y ha residido allí por 22 años. Ahora enfrenta una multa millonaria tras haber ignorado documentos oficiales en el momento de su detención, aconsejado por allegados. Posteriormente intentó regularizar su estatus mediante matrimonio, pero el proceso se interrumpió tras divorciarse.

“Estados Unidos está persiguiendo a migrantes con décadas en el país, personas que no son criminales ni representan una amenaza para la seguridad nacional. Esto contradice las promesas del presidente Trump”, criticó William Murillo, vocero de 1800Migrante.com. También alertó sobre el impacto de estas políticas en familias con hijos nacidos en EE.UU., quienes podrían quedar separados de sus padres indocumentados.

La organización recordó que los migrantes tienen derecho a impugnar las multas y buscar audiencias para reducir o eliminar las sanciones. Sin embargo, advirtió que el debido proceso está siendo vulnerado en muchos casos, y que las deportaciones están siendo priorizadas por encima de la legalidad.

1800Migrante.com hizo un llamado urgente a las autoridades estadounidenses para revisar estas políticas y exhortó a la comunidad ecuatoriana a buscar asesoría legal inmediata para proteger sus derechos.