El Kremlin respondió este martes 29 de julio al nuevo ultimátum del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurando que la guerra en Ucrania continuará, pese a que el mandatario estadounidense acortó el plazo para un arreglo pacífico a solo 10 o 12 días.

“Tomamos nota de las declaraciones realizadas por el presidente Trump. La operación militar especial continúa”, afirmó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en su habitual rueda de prensa. Evitó comentar las declaraciones directas de Trump y también descartó que haya planes para una cumbre entre el mandatario estadounidense y Vladímir Putin.

Desde Escocia, donde estuvo de visita el lunes, Trump lanzó duras críticas a Moscú, dijo estar “decepcionado” por la falta de avances y amenazó con nuevas sanciones y aranceles secundarios. “No hay razón para esperar. No estamos viendo ningún progreso”, dijo junto al primer ministro británico, Keir Starmer.

El nuevo ultimátum llega tras seis conversaciones telefónicas entre Trump y Putin desde enero, que no lograron frenar los ataques rusos, como los recientes lanzamientos de misiles contra Kiev.

La tensión escaló aún más cuando el expresidente ruso Dmitri Medvédev respondió de forma desafiante: “Trump está jugando al juego de los ultimátum con Rusia… debería recordar que Rusia no es ni Israel ni Irán. Cada nuevo ultimátum es un paso hacia la guerra. No con Ucrania, sino con su propio país”.

Aunque Moscú afirma seguir apoyando el proceso de paz, las negociaciones entre Rusia y Ucrania retomadas el 23 de julio en Estambul no arrojaron avances concretos, lo que refuerza el clima de estancamiento.

Por ahora, Trump sigue presionando, pero Rusia deja claro que no piensa ceder ante las amenazas. Las próximas semanas serán decisivas para saber si se retoma el camino diplomático o si la guerra entra en una fase aún más peligrosa.