Argentina solicitó oficialmente este lunes su reincorporación al Programa de Exención de Visas (Visa Waiver Program) de Estados Unidos, en el marco de la visita a Buenos Aires de Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Interior estadounidense y figura clave en la política migratoria del presidente Donald Trump.

La petición fue entregada por el gobierno de Javier Milei, quien mantiene una estrecha alianza con el líder republicano. En el encuentro celebrado en la Casa Rosada, ambos funcionarios conversaron sobre el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y la cooperación en seguridad fronteriza.

De concretarse, Argentina se sumaría a un grupo reducido de países cuyos ciudadanos pueden ingresar a Estados Unidos sin necesidad de visa, por un período de hasta 90 días con fines turísticos o de negocios. Chile es hasta ahora el único país de Latinoamérica incluido en ese programa.

“Es muy difícil que se apruebe en menos de un año”, advirtió Noem en una rueda de prensa desde el predio militar de Campo de Mayo, donde más tarde cabalgó junto a la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich.

Desde el gobierno argentino destacaron que el regreso al Visa Waiver Program posicionaría al país como un socio prioritario de Estados Unidos. Según cifras oficiales, más de 1,2 millones de argentinos viajan anualmente a territorio estadounidense.

Argentina ya fue parte de este programa hasta 2002, cuando se le retiró el beneficio tras la crisis económica de 2001 que provocó una fuerte ola migratoria.

El presidente Milei ha reiterado su sintonía con Trump, a quien considera un “aliado estratégico y natural”, mientras que el exmandatario norteamericano lo ha elogiado públicamente, calificándolo como un “gran líder”.