La exvicepresidenta y exministra de Defensa de Colombia, Marta Lucía Ramírez, advirtió sobre el debilitamiento institucional en América Latina y lanzó fuertes críticas contra el actual gobierno de Gustavo Petro. Asegura que la expansión del narcotráfico está ligada a la falta de preparación del equipo de gobierno colombiano y a una política sin rumbo frente a la coca.
Durante su participación en un foro sobre liderazgo y democracia, la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez no escatimó críticas al actual presidente de Colombia, Gustavo Petro. Afirmó que el narcotráfico continúa siendo el “cáncer” que degrada la sociedad colombiana y denunció que el país atraviesa uno de los momentos más graves en su historia reciente debido a la falta de preparación del equipo en el poder.
“Es la primera vez que Colombia tiene al frente un equipo de gente absolutamente ignorante del manejo del Estado. Lo reconoce el propio presidente, que en tres años no ha logrado ejecutar su plan”, sentenció Ramírez, quien también fue ministra de Defensa durante el gobierno de Álvaro Uribe.
Ramírez trazó un recorrido histórico de las hectáreas sembradas de coca: de 40.000 al final del mandato de Uribe, a 150.000 durante los acuerdos con las FARC en el gobierno de Juan Manuel Santos, hasta llegar a cifras actuales estimadas por ella en más de 300.000 hectáreas.
“Colombia ha multiplicado por seis la producción de coca en las últimas dos décadas. Y no solo ha crecido la superficie sembrada, también la productividad, lo que significa más cocaína pura circulando en mercados globales”, señaló.
Sobre el impacto regional, la exvicepresidenta hizo un llamado de alerta: mientras en países vecinos como Ecuador el narcotráfico gana terreno, las decisiones que se tomen (o no) en Bogotá repercuten en toda la región.
Ramírez también abordó la fragilidad democrática de América Latina:
“Cada década pensamos que tocamos fondo, pero cada vez estamos peor. Es una región con expectativas frustradas, con economías débiles y una incertidumbre total sobre el futuro de la democracia”.
En un ejercicio de autocrítica, reconoció que uno de sus errores fue haber pensado que bastaba con oponerse al clientelismo para hacer política distinta. “Me equivoqué. Para transformar hay que gobernar con los partidos, desde adentro, y limpiarlos”, admitió.
La intervención de Marta Lucía Ramírez concluyó con un mensaje sobre la necesidad de asumir responsabilidades en la defensa de la democracia y los valores republicanos:
“Hasta que tenga el último aliento, seguiré defendiendo los principios en los que creo. La democracia no se cuida sola”.
Su diagnóstico y advertencias, en medio de una crisis política en Colombia y crecientes desafíos de seguridad, resuenan con fuerza en toda la región.
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