En medio de crecientes rumores sobre una posible escasez de gasolina en Quito y otras zonas del país, Petroecuador salió al paso este miércoles 23 de julio con un mensaje claro: el abastecimiento de combustibles se mantiene con total normalidad.

A través de un comunicado, la empresa estatal desmintió versiones difundidas en redes sociales que advertían de un supuesto desabastecimiento, especialmente en el norte del país. “La ciudadanía puede abastecerse sin problema en las estaciones de servicio autorizadas”, señaló.

La advertencia más fuerte vino el martes 22 de julio desde la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo (Camddepe). Su secretario ejecutivo, Oswaldo Erazo, denunció una reducción en la entrega de gasolina Extra en la terminal El Beaterio, que abastece a Quito.

“Es urgente una explicación y una solución. Que no se repita lo ocurrido en diciembre de 2024”, alertó Erazo.

Petroecuador respondió un día después asegurando que en esa terminal se despachan 850.000 galones diarios, cifra que coincide con la demanda histórica registrada por la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH).

Golpes operativos, pero sin crisis

La estatal reconoció que hay afectaciones en el sistema, provocadas por el sismo del 25 de abril en Esmeraldas, un incendio en la Refinería de Esmeraldas en mayo, y la erosión del río Loco, que paralizó temporalmente el OCP, el SOTE y el poliducto Shushufindi-Quito.

Pese a ello, Petroecuador aseguró que adoptó medidas técnicas para mantener la cadena de suministro, como la producción de gasolina Extra en Shushufindi y El Beaterio, así como el refuerzo desde la terminal de Pascuales.

Además de Quito, se mantienen abastecimientos estables desde las terminales de Santo Domingo, Ambato y Riobamba, con un promedio adicional de 630.000 galones diarios.