Luego de 12 días sin agua potable, las parroquias del sur de Quito comienzan a ver una luz al final del túnel. La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) informó que este lunes 21 de julio concluyeron los trabajos de reparación de la tubería matriz afectada en el sector de La Mica, dentro de la Reserva del Antisana.

El daño se produjo por un deslizamiento de tierra, lo que dejó sin servicio a más de 210 barrios en Guamaní, La Ecuatoriana, Chillogallo, Quitumbe, La Argelia y Turubamba.

Pese a que las autoridades esperaban reanudar el servicio este martes 22, las condiciones climáticas adversas retrasaron los trabajos, por lo que el agua retornará de forma paulatina y se espera que todos los barrios afectados tengan el servicio completamente restablecido hasta el jueves 24 de julio.

“Nos tocó parar entre la noche del sábado y la madrugada del domingo por las lluvias, por eso tenemos horas de desfase”, explicó el alcalde de Quito, Pabel Muñoz.

La reparación demandó una inversión de 478 mil dólares y comprendió la reposición de la tubería principal que transporta el agua desde el embalse de La Mica hasta la planta de El Troje, en un recorrido de 45 kilómetros.

Con la apertura de compuertas, el sistema empezó a bombear 150 litros por segundo. Este caudal se incrementará gradualmente hasta alcanzar un metro cúbico por segundo, precisó Galo Rivadeneira, gerente técnico de infraestructura de Epmaps.

“El restablecimiento será progresivo, primero en las zonas bajas del sur, y luego, con algunas horas de diferencia, en los barrios altos”, detalló Rivadeneira.

Agregó que el proceso toma tiempo porque el agua debe recorrer toda la red, pasar por potabilización y finalmente llegar a las viviendas.

Uno de los grupos más afectados durante estos días fueron los adultos mayores, quienes enfrentaron mayores dificultades para abastecerse del líquido vital.