Un hombre fue abatido la noche del domingo 20 de julio en el sector de la cooperativa Florida 1, en el Guasmo Sur de Guayaquil, tras una intensa persecución policial que ha generado cuestionamientos sobre el uso de la fuerza por parte de los agentes.

La víctima, identificada como Édison Antonio Díaz Rodríguez, de 44 años, conducía una camioneta azul cuando fue interceptado por patrullas y unidades motorizadas de la Policía Nacional. Según testigos, la persecución comenzó varias cuadras antes del lugar donde ocurrió el tiroteo, que dejó al vehículo con múltiples impactos de bala.

Cámaras de seguridad captaron el momento en que el conductor descendió del vehículo. Segundos después fue alcanzado por los disparos. En las imágenes se puede observar la participación de al menos una docena de uniformados que rodearon el auto y abrieron fuego.

Familiares de Díaz aseguran que era un empresario dedicado a la producción de eventos y que no tenía antecedentes penales. Según el relato de su padre, la víctima no portaba armas ni se encontraba cometiendo delito alguno en el momento del operativo. Además, denunciaron que agentes retiraron evidencias del lugar antes de la llegada de Criminalística.

El hecho ha generado indignación entre los vecinos del sector, quienes también cuestionan la actuación policial. En tanto, la institución no ha emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido ni ha ofrecido detalles sobre los motivos de la intervención.

La Fiscalía ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y determinar si hubo uso excesivo de la fuerza. Mientras tanto, los familiares de la víctima exigen justicia y transparencia en el proceso.

Este caso se suma a otros episodios recientes en los que operativos policiales han terminado con civiles abatidos, lo que ha reabierto el debate sobre los protocolos de intervención y la rendición de cuentas de las fuerzas del orden.