La Asamblea Nacional enfrenta un nuevo escándalo por la contratación de familiares en cargos de asesoría. Galo Farinango, padre de la asambleísta de ADN Nathaly Farinango, ejerció como asesor del legislador Luis Jácome, también miembro de la misma bancada, desde el 16 de mayo hasta su renuncia el 7 de julio, tras la orden del presidente del Legislativo, Niels Olsen, de cesar a 40 funcionarios con vínculos familiares directos con parlamentarios.

Durante este período, Farinango percibió un sueldo mensual de aproximadamente 3.014 dólares, lo que generó cuestionamientos sobre la práctica de nepotismo en la institución. La medida adoptada por Olsen busca erradicar el favoritismo familiar dentro del organismo y fortalecer la transparencia en la gestión pública.

La renuncia de Galo Farinango se produjo luego de que la Contraloría General del Estado exigiera el cumplimiento de la directriz presidencial. Sin embargo, algunos sectores políticos manifestaron críticas respecto a la falta de claridad en la divulgación de la lista completa de funcionarios desvinculados.

Este caso se suma a una serie de denuncias que evidencian la presencia de “familiarocracia” en la Asamblea Nacional, en la que múltiples familiares de asambleístas han sido designados en puestos administrativos y de asesoría. La situación ha encendido el debate público sobre la ética y la transparencia en el manejo de recursos y personal dentro del Legislativo.