La vicepresidenta de la República, María José Pinto, advirtió este martes 15 de julio de 2025 sobre la grave crisis sanitaria que enfrenta el sur de Quito por la falta de agua potable, tras el deslave que afectó la tubería del sistema La Mica-Quito Sur. Según explicó, hay 88.000 familias sin acceso al servicio básico, incluyendo más de 12.000 niños menores de dos años y 2.000 mujeres embarazadas.
“El agua segura previene la desnutrición crónica infantil. No tenerla pone en riesgo la salud de los más vulnerables”, dijo Pinto en una entrevista con Ecuador TV.
La funcionaria relató que, pese a los esfuerzos para distribuir agua mediante tanqueros, muchos adultos mayores no pueden trasladar los baldes pesados hasta sus viviendas. Por ello, aseguró que el Gobierno está priorizando la asistencia a centros de salud, centros de desarrollo infantil y colegios, que se encuentran en la zona afectada.
Desde el pasado sábado, en coordinación con el Ministerio de Ambiente, se ha realizado el mapeo de los sectores más críticos. Además, brigadas de educomunicación recorren las zonas afectadas para enseñar a la población a hervir el agua y reforzar medidas básicas de higiene.
“Ayer vimos imágenes desgarradoras: personas usando la misma agua para beber, bañarse y bañar a sus mascotas. Debemos actuar rápido”, lamentó.
Plantas potabilizadoras y apoyo del sector privado
Pinto confirmó que tres plantas potabilizadoras temporales ya están funcionando desde este martes, tras los estudios realizados para garantizar que el agua no contenga metales pesados ni otros contaminantes. Estas plantas extraen agua de fuentes no potables y la distribuyen en tanqueros, priorizando las zonas más altas y alejadas del sur de la ciudad, donde la ayuda no había llegado.
La vicepresidenta destacó el aporte de las Fuerzas Armadas con 15 tanqueros y la articulación con empresas privadas para reforzar la distribución del líquido vital. Además, tres grandes empresas ya han donado agua.
“El agua potable es fundamental. Hacemos un llamado al sector privado y a la ciudadanía a solidarizarse y donar agua”, exhortó.
Consultada sobre la coordinación con el Municipio de Quito, Pinto reconoció que las acciones conjuntas iniciaron tarde, pero reiteró su llamado a trabajar unidos:
“Esta es una emergencia que nos exige actuar rápido y de forma articulada. No es momento de burocracia, es momento de solidaridad.”
Finalmente, Pinto anunció que visitará el punto cero del deslave para evaluar personalmente las acciones del Estado. En las próximas horas se publicarán las ubicaciones oficiales de las plantas potabilizadoras para que la ciudadanía pueda acudir directamente.
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