Durante un foro internacional en Argentina, el expresidente ecuatoriano Lenín Moreno arremetió con fuerza contra su antecesor, Rafael Correa, al asegurar que no recibió un Gobierno sino “una emboscada diseñada para que fracasara”. Las declaraciones se dieron en el marco de un evento organizado por el InterAmerican Institute for Democracy en la Universidad Austral, donde Moreno lanzó duras críticas al correísmo y sus prácticas.

Entre sus principales señalamientos, Moreno acusó a Correa de haber instaurado un modelo autoritario, nombrando a dedo a funcionarios de todos los poderes del Estado a través del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs). “Aunque parecía democrático, terminó siendo una herramienta para concentrar poder”, advirtió.

El exmandatario responsabilizó a Correa del debilitamiento del Estado de Derecho y del encarcelamiento de políticos y dirigentes gremiales. También lo acusó de provocar un “endeudamiento agresivo” mediante el uso de fondos del Banco Central del Ecuador y la contratación de préstamos con gobiernos extranjeros.

Pero una de las acusaciones más graves surgió al final de su intervención: Moreno denunció que Correa habría establecido “alianzas con el narcoterrorismo”, indultado a narcotraficantes e impulsado una tabla de consumo de drogas que —según él— fomentó el microtráfico en el país.

Finalmente, criticó la reelección indefinida impulsada por el correísmo, a la que calificó como una “imposición” ordenada por Correa a la Asamblea y a la Corte Constitucional. “Al final no le sirvió de nada, porque la caída del precio del petróleo lo dejó sin popularidad”, remató.