El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, advirtió que podría iniciarse un nuevo proceso de reversión sobre el estadio Olímpico Atahualpa, esta vez por un presunto incumplimiento del convenio original por parte de la Federación Deportiva de Pichincha (FDP).

Según Muñoz, aunque una acción judicial reciente restituyó la administración del estadio a la FDP, esa resolución no invalida el análisis jurídico que adelanta el Municipio de Quito respecto al convenio suscrito en 1973. En su criterio, existirían causales suficientes para una reversión administrativa debido a que no se han cumplido las condiciones estipuladas en dicho acuerdo.

“La acción de protección se refiere al procedimiento seguido anteriormente, pero no impide al Municipio analizar otras causales jurídicas. Nuestro equipo legal ya está trabajando en esa línea”, señaló el alcalde durante una rueda de prensa.

Muñoz también aclaró que su intención no es apropiarse del estadio ni provocar enfrentamientos, sino buscar una solución que garantice el uso adecuado del bien público y responda a los intereses de la ciudad.

El tema ha generado una disputa institucional entre el cabildo capitalino y la FDP, luego de que un fallo judicial favoreciera a esta última. Mientras tanto, la administración del estadio sigue bajo observación pública, en medio de debates sobre su mantenimiento, remodelación y administración futura.

El Municipio anunció que continuará evaluando acciones legales en defensa de los intereses de la ciudad y pedirá que se revise el cumplimiento del convenio en todas sus cláusulas.