El presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen, confirmó este martes 8 de julio que ocho funcionarios han sido desvinculados y tres más renunciaron voluntariamente, tras la polémica generada por presuntos casos de nepotismo en el Legislativo. La medida forma parte de un proceso de depuración interna luego de que se revelara que al menos 40 funcionarios tienen vínculos familiares con asambleístas y altos cargos dentro del Parlamento.

“Esto es un proceso, necesito tiempo”, expresó Olsen en una entrevista televisiva, señalando que se trata de una limpieza profunda de la institución, que involucra revisar el personal heredado de administraciones anteriores.

Olsen solicitó al Consejo de Administración Legislativa (CAL) que tramite con carácter de urgencia una reforma al artículo 7 del Reglamento Interno de Talento Humano, con el fin de prohibir la contratación de familiares de legisladores y funcionarios públicos en toda la institución.

Además, dio un plazo de una semana para reformar el Código de Ética de la Función Legislativa, que deberá ser firmado y cumplido por todos los asambleístas sin excepción.

“Esta Asamblea no puede ser vista como un refugio de favores familiares ni una agencia de colocación política. Estamos limpiando la casa”, aseguró Olsen.

Caso Serrano pone rostro al escándalo

El detonante de esta decisión fue la filtración de que familiares del asambleísta de ADN, Dominique Serrano, laboran en distintas áreas del Legislativo. Su hermano, Jeremy Serrano Molina, tiene un cargo en la Coordinación General Administrativa; mientras que su madre, Paulina Molina, trabaja como asesora del legislador Eckenner Recalde (también de ADN).

Además, se han detectado maniobras para que familiares de asambleístas ocupen cargos de alternos, como es el caso de la hija de Recalde —alternante de Serrano— y la hija del legislador Hernán Zapata, quien ocupa la suplencia de Andrés Castillo.

Olsen dejó claro que este proceso de depuración no se detendrá, y que cualquier persona que haya accedido a un puesto por vínculos familiares y no por méritos será separada. El llamado a transparentar el Legislativo ha generado expectativa ciudadana y presión política en medio de cuestionamientos por el manejo ético de las contrataciones públicas.